Ante el ataque de baja presión acostar a la persona y elevarle los pies, aflojarle el cinturón, corpiño, etc, de modo que se facilite la llegada de sangre a la cabeza. Darle a la persona líquidos abundantes y alimentos salados.
Los tratamientos naturales que se pueden realizar son tomar infusión de romero o tintura de romero.