miércoles, 17 de agosto de 2011

Como evitar el salpullido genital

En ocasiones pueden aparecer espinillas, granos y erupciones en la zona genital femenina, tanto en los labios genitales y su periferia, como en el orificio de la vagina, e incluso en el interior de esta. Las causas y las consecuencias son muy diversas, por lo que nos podemos encontrar ante un simple grano genital, o se puede tratar de un síntoma provocado por enfermedades frecuentemente muy peligrosas.

Es de vital importancia en estos casos no confiarnos en que sea un pelo encarnado por una depilación íntima, o una simple espinilla, ya que existen causas como enfermedades venéreas serias o infecciones que presentan síntomas similares, y que deben ser tratadas inmediatamente antes de que agraven o dejen secuelas graves como esterilidad, enquistamientos, etc. El primer paso que debemos dar siempre que perdure más de 4 o 5 días es consultarlo con tu médico, e incluso que visites a un ginecólogo, dermatólogo u otros especialistas médicos que estudien y determinen la causa de esos granos, espinillas o erupciones genitales.

En los casos más leves, puede tratarse de un folículo piloso o un poro infectado, por lo que tendrá aspecto de espinilla, aunque se suelen presentar algunas diferencias como un anormal enrojecimiento y una inflamación local, o mucha resistencia, ya que la piel genital tiene unas características peculiares diferentes a las demás zonas del cuerpo (elasticidad, humedad, etc.). Además, puede presentarse un intenso dolor al contacto, o por el contrario, ser totalmente indolora. Además, puede provocarse un drenaje de pus en los casos de infecciones severas, y puede quedar una zona inflamada o un bulto tras eliminarse la espinilla a simple vista. 
 
Para eliminar estos granos y espinillas genitales, existen en el mercado varios compuestos en cremas, cápsulas, etc. que resultan un buen tratamiento contra los granos de la vagina, vulva, ingles, etc. En cualquier caso, es importante mantener especialmente limpia la zona afectada, preferiblemente con jabón de glicerina y otros remedios caseros contra las espinillas.
No obstante, es importante que un médico especialista diagnostique la causa y la afección que provoca para verificar que es un grano o una espinilla común, y no una manifestación de enfermedades venéreas como el VPH (Virus del Papiloma Humano) que puede producir condilomas, cáncer de cerviz uterina o cuello uterino, etc.; de otras ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) que provocan espinillas, granos y erupciones; infecciones por moluscos, hongos o bacterias; principios de quistes, fístulas, algunos tipos de obesidad y otros problemas y patologías que deben ser tratados con urgencia en un hospital o una clínica por especialistas en el aparato reproductor femenino.

Algunas de estas enfermedades se curan con óvulos, medicamentos orales o tópicos, y otros tratamientos médicos y farmacológicos simples. Pero otros, como el condiloma, los quístes o las fístulas, por ejemplo, necesitan cirugía en su tratamiento. El condiloma por VPH, particularmente, se ha extendido enormemente en la población de los países desarrollados, debido entre otros motivos a la promiscuidad. Existen actualmente técnicas quirúrgicas avanzadas para el tratamiento de los condilomas, entre las que caben destacar la crioterapia o tratamiento por frío inducido, la cauterización eléctrica, terapia por láser, o la escisión quirúrgica; que se practican en la mayoría de los hospitales y clínicas especializadas. Los tratamientos para eliminar estos problemas y lesiones abarcan el ácido tricloroacético, nitrógeno líquido y podofilino; entre otras sustancias.
Es imprescindible mantener la zona genital exaustivamente limpia y cuidada para evitar la aparición de las espinillas y granos genitales. Se recomienda usar jabón de glicerina o gel íntimo para mantener la higiene de la piel, la limpieza y protección de los labios y de la vulva, así como el interior de la vagina, en los casos que el médico especialista lo indique.

En la vagina, la vulva y su periferia no deben existir ningún tipo de anomalía, ya sean manchas, erupciones, granos infectados, verrugas, llagas, decoloraciones, supuraciones, postillas, inflamación, ni cualquier otra irregularidad. En el caso de que aparezca alguna, debemos acudir inmediatamente a un médico especialista, ya que pueden deberse a síntomas de una enfermedad más grave de lo que aparenta.